El progresivo incremento de la temperatura media global impulsado principalmente, según estudios realizados y de acuerdo a los registros, por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero se constituye como uno de los desafíos que debe enfrentar la humanidad en el presente siglo dada la tendencia hacia un posible cambio climático. Aunque difieren las apreciaciones y los puntos de vista en cuanto al tiempo estimado en que se podría pasar la línea de no retorno hacia la percepción de condiciones totalmente diferentes a las actuales, y con relación a la posibilidad de que estas se den, un punto coincidente de la discusión es el calentamiento del sistema climático a un ritmo acelerado en los últimos 35 años.
Las manifestaciones de dicho calentamiento son claras. Al margen de las noticias llamativas con tintes catastrofistas, no se puede negar que el sistema climático está respondiendo positiva y sistemáticamente a ese incremento de temperatura; así lo deja ver el último informe del IPCC. Sin embargo, aún son muchas las cosas que ignoramos sobre todo cuando intentamos abordar un concepto tan complejo como el cambio climático, o lo intentamos simplificar a la simple explicación de las evidencias actuales o imputándole la ocurrencia de cualquier evento meteorológico. Es normal hoy ser presa del boom informativo que ha despertado este tema, abundante en noticias a medias y sin el rigor educativo con el cual debe ser comunicado. Aun así el calentamiento global es una realidad.
Los cambios climáticos han estado presentes durante la vida del planeta y han sido determinantes a la hora de establecer las diferentes etapas por las cuales este ha pasado, desde los eones hasta las épocas en que está dividida la historia de la tierra, pero han sido incubados durante el paso de miles de años, pasando de etapas muy frías a otras muy cálidas. En esa alternancia, además de otras características, se ha mantenido el funcionamiento de las condiciones climáticas del planeta, tan diferentes ayer como hoy.
Algunos de los errores más comunes, sobretodo en los medios de comunicación, es utilizar indistintamente los términos Calentamiento global y Cambio climático, y confundir que es tiempo y que es clima, además de sus cambios asociados y sus escalas temporales. Al respecto intentaré hacer claridad.
Cambio climático es un concepto mucho más amplio, se concibe como el resultado ultimo de un proceso acumulativo, ya sea de calentamiento o enfriamiento, y que se sustenta en el cambio sostenido de los promedios de las variables climáticas durante un período de tiempo significativo. Se habla de cambio climático cuando más allá de las anomalías que caracterizan la variabilidad climática secuencial y periódica que ya se conoce, cambian las condiciones que caracterizan el sistema climático para dar paso a otras con fenómenos diferentes en clases, intensidades o frecuencias. Si mirásemos la clasificación climática mundial según Kôppen, podríamos conocer los aspectos que caracterizan cada clase de clima, y desde este punto cabría considerar que a nivel regional un cambio climático ocurriría cuando se pase de un tipo a otro.
Cuando se hace referencia a los cambios climáticos del pasado remoto, se entiende la sucesión de eventos cataclísticos que generaron cambios radicales en el planeta, desde su constitución morfológica hasta los componentes químicos de su atmósfera, pasando de etapas de excesivo calentamiento a glaciaciones por espacio de millones de años e incluso de miles de millones. En el período actual, el cambio climático que se prevé está influenciado por el calentamiento global del sistema atmosférico, sustentado en una serie de evidencias que indican que si continúa la tendencia actual llegaremos a un punto en donde habría condiciones climáticas radicalmente diferentes a las actuales en todo el planeta.
Los próximos cuatro años son cruciales, se cumplirán 35 años de calentamiento global sostenido, el más largo período calido desde la edad media (900 a 100 DC), tiempo en que se produjo el llamado “Pequeño Óptimo Climático”, que llevó a lo que se conoce como la “Pequeña Glaciación”, lo que nos pone de manifiesto la alternancia periódica entre ciclos de calentamiento y enfriamiento, con una gran diferencia en el momento actual: el hombre y su capacidad de incidir en la dinámica del sistema climático a través de su modelo de desarrollo.
En cuanto a la conceptualización de lo que es tiempo y clima también cabe hacer énfasis. Hoy es normal confundirlos y allí estriba la gran dificultad al momento de referirse a que constituye o no cambio climático.
Cuando se habla de tiempo, se hace referencia a las condiciones atmosféricas reinantes en un lugar y en un momento determinados, es decir, cual es el comportamiento de las variables meteorológicas en un momento preciso y cuales son los fenómenos meteorológicos (meteoros) asociados a ese estado específico. Se puede medir cada uno de las variables o parámetros con instrumentos o por observación a simple vista, y se pueden acumular datos referidos a muchos lugares y a muchos momentos. Este es el campo de estudio de la meteorología.
El clima, en cambio, no se puede medir, sino estimar con base en las mediciones acumuladas durante un período de tiempo no inferior a 30 años, y hace referencia a las condiciones normalizadas que caracterizan determinada región o lugar, amparadas en los promedios estadísticos de todas las mediciones acumuladas correspondientes a los diferentes estados del tiempo atmosférico. El clima es un concepto mucho más complejo que el de tiempo atmosférico por su escala temporal y porque entran en juego aspectos más allá de las variables estrictamente meteorológicas para determinarlo, tales como latitud, altitud, continentalidad, orografía, entre otras. Es una especie de radiografía a largo plazo del tiempo de todos los días, un promedio del tiempo que elimina los datos extremos proporcionando un medida de normalidad del tiempo. Por ello es que no podemos asociar a cambios de clima la ocurrencia de cualquier evento meteorológico por más alejado que esté de los promedios sino obedece a una tendencia o a un proceso seguido por un cambio en los patrones que sustentan las condiciones climáticas de una región o en este caso del planeta.
Confundir estos dos conceptos puede llevarnos a malas interpretaciones, pues, no es igual la predicción del tiempo que la predicción climática, y cuando se habla de cambio climático estamos hablando de períodos de tiempo apreciables como ya se ha comentado en anteriores líneas.
Sin embargo la tendencia actual de calentamiento causa inquietud dadas las evidencias que existen y que sustentan la teoría de que nos aproximamos a un posible cambio climático que puede ser nefasto para la humanidad, aunque al respecto falta bastante por conocer.
No nos queda otra que hacer los esfuerzos necesarios que estén a nuestro alcance porque el calentamiento global es una realidad y sea poca o mucha la incidencia antropogénica en la tendencia a un posible cambio climático, tenemos que hacer nuestra parte.