martes, 21 de agosto de 2012

Estudiantes del Distrito le madrugan a la universidad y se gradúan de Técnicos

Más de dos mil estudiantes de 11° de las instituciones educativas oficiales, recibieron hoy sus diplomas de Técnicos en diferentes especialidades, de manos de la Alcaldesa de Cartagena, Judith Pinedo Flórez. 

Estos jóvenes, entrenados a través de la articulación media técnica implementada por la Secretaría de Educación Distrital a partir de las agendas de productividad y competitividad de la región, colmaron este jueves festivo la plaza de la Paz y el camellón de los Mártires, para recibir el certificado que marcará el devenir de su carrera profesional. 

“Estos estudiantes se esforzaron doblemente y le madrugaron a la universidad, estudiando carreras técnicas en horarios contrarios a sus jornadas de clase. Ellos no solo terminan su bachillerato, sino también su primer año de universidad. Esto es un ejemplo nacional, es lo que están anunciando en Bogotá para implementarlo el próximo año, y nosotros ya estamos adelantados, con alianzas en educación superior para anticipar la carrera universitaria de nuestros bachilleres”, afirmó la Alcaldesa de Cartagena, Judith Pinedo Flórez. 

La estructuración de los cinco nodos de formación para capacitar a los estudiantes en jornadas contrarias a sus clases, se realizó en alianza con el Sena y el Tecnológico Comfenalco. El Colegio Mayor de Bolívar, Iafic, Los Libertadores y la Universidad Tecnológica, también ofrecieron carreras a los estudiantes de los colegios públicos. 

Carlos Zapata Calle, Técnico en Comercio Internacional del Sena y futuro bachiller de la Institución Educativa Olga González Arraut, dijo que “mi incapacidad audiovisual no fue problema para aprovechar esta gran oportunidad que tuvimos los dos últimos años de estudiar una carrera universitaria, que será muy valiosa para nuestro futuro profesional”. 

Del nodo Petroquímico-Plástico, que se desarrolla en las instituciones educativas CASD Manuela Beltrán, Técnica de Pasacaballos, Escuelas Salesianas y San Francisco de Asís, se graduaron hoy 1.053 estudiantes. 

Del nodo de Turismo que opera en la Institución Educativa Nuestra Señora del Carmen, recibieron certificación 710 jóvenes. Del nodo Logística y Puertos, obtuvieron diplomas 175 alumnos, capacitados en la institución educativa Alberto Elías Fernández Baena. 



En el nodo de Teleinformática, que funciona en el Liceo Bolívar, se graduaron 86 estudiantes; y en el nodo de Agroindustria desarrollado en la Institución Educativa Técnica de Bayunca, se entrenaron 125 jóvenes. 

“El propósito es lograr que el sistema educativo forme el recurso humano requerido para aumentar la productividad en Cartagena. Ese fue otro de nuestro objetivos planteados en la Estrategia la Escuela es el Centro, y con los grados hoy de estos dos mil estudiantes, queda demostrado que se cumplió y lo ideal es que permanezca”, explicó el Secretario de Educación, Julio Alandete. 

La articulación de la media técnica ha beneficiado a 14.934 estudiantes vinculados al Sisben nivel 1 y 2 en los años 2010 y 2011. Estos jóvenes se gradúan del colegio como técnicos laborales en Sistemas, Operación de Procesos Industriales, Análisis de Muestras Químicas, Mesa y Bar, Alojamiento, Comercio Internacional, Logística Portuaria, Producción Agrícola y Pecuaria, Sistematización de datos, Mantenimiento electrónico, Construcciones Civiles, entre otros perfiles.

Fuente: Secretaria de educación. 2011

Técnicos no son solo mano de obra


Las instituciones que ofrecen carreras técnicas y tecnológicas le apuntan a cambiar el imaginario sobre esta formación y acercarse a los clusters.

Superar la idea de que el tecnólogo es mano de obra barata y que los estudios de corta duración son para personas de pocos recursos, es uno de los principales retos que la educación técnica y tecnológica debe asumir actualmente en el departamento. 

Pues según Luz Mariela Sorza Zapata, rectora del Instituto Tecnológico Metropolitano: “hay que trabajar en la dignificación de este proceso formativo... la tecnología hay que entenderla como un nivel de apropiación en intervención de un objeto tecnológico definido, que pude ser abordado con otros niveles de profundidad desde lo ingenieril, la especialización, las maestrías y los doctorados”.

Es así es como el ITM, por ejemplo, ha adelantado un ejercicio de conceptualización de lo que es tecnología, de lo que son las ingenierías por ciclos y del papel de las ciencias en la formación de los mismos. Antioquia cuenta con alrededor de 321 programas tecnológicos de educación superior, según Alonso Hoyos, asesor  de la Secretaría de Educación del departamento. Para él, el principal reto es “continuar un mejoramiento de la calidad, porque la educación técnica y tecnológica no deben ser apreciadas por ser formaciones de bajo costo”. 

Áreas más apetecidasLas áreas en que los antioqueños se forman con mayor frecuencia en técnicas y tecnologías son: las contables, las administrativas, en salud, electrónica, mecánica, energía, información y comunicación. 

Para Gilberto Giraldo Buitrago, Rector del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, institución universitaria desde 1964,  la importancia de formación en tecnologías en el departamento corresponde a los “permanentes cambios en el mercado de trabajo para la estructura ocupacional, pero siempre teniendo en cuenta que la finalidad de la educación no es formar técnicos o tecnólogos, sino también ciudadanos con capacidad de servicio a la comunidad”. 

Con los tratados de libre comercio, otros de los retos que esta educación asume, es estar a la vanguardia del sector productivo, como lo asevera Mauricio Morales, rector de la Institución Universitaria Pascual Bravo.

“Hoy el país enfrenta retos muy grandes donde hay una confianza de parte de los inversores para venir a estas tierras y se ve la necesidad de contar con personas que tengan las competencias del saber y del hacer. En ese sentido los industriales están buscando mano de obra calificada, que ayuden a pontencializar sus empresas”.
La innovación, la creatividad, el emprederismo y el “saber a hacer ” son las claves, que según Mauricio Morales, permiten a la educación técnica y tecnológica asumir mejor los retos de la formación actual y garantizar profesionales competentes para las empresas.

ProyeccciónLos retos de las tecnologías, con respecto al mercado actual del Valle de Aburrá y la definición de sus cluster (agrupación por afinidades y cercanía geográfica que permite a empresarios crear sinergias entre industrias para ser más competitivos) se centran principalmente en Energía,  Salud, Turismo y Negocios. 

“Ahí está la clave del desarrollo de Antioquia, que le apuntemos a los clusters, en qué somos buenos y en qué vamos a ser los mejores”, puntualiza Morales. 

Estos son los que finalmente dan el norte para la formación de técnicos, tecnólogos, y posgraduados.

RANKING

Tecnologías con mayor demanda

1. Tecnología en Gestión administrativaInstituto Tecnológico Metropolitano
Duración: 6 semestres. 
Interviene los procesos administrativos de organizaciones productoras y prestadoras de servicios.

2. Tecnología en costos y auditoríaPolitécnico Jaime Isaza Cadavid
Duración: 6 semestres.
Tiene como propósito formar profesionales capaces de recolectar, sistematizar y elaborar la información contable de las empresas.

3. Tecnología en diseño GráficoInstitución Universitaria Pascual Bravo 
Duración: 6 semestres. 
Tiene como objetivo formar profesionales con una sólida preparación humanista y técnica en el área de la comunicación gráfica a través de la imagen, la expresión lingüística y la sonora. 

"El TLC exige a Colombia aumentar los técnicos y los tecnólogos"

ENTREVISTALos países industrializados tienen más técnicos y tecnólogos que profesionales, una pirámide de formación que no existe en Colombia. Alexánder Gómez, vicerrector de Investigación de la Universidad Nacional, sugiere que ante el TLC con EE.UU., el país debe ampliar la oferta de programas tecnológicos y mejorar las condiciones laborales.


"Ser técnico en Alemania tiene un apoyo salarial y condiciones muy buenas, se permite un desarrollo social adecuado y no es visto como una formación de segunda. Hablamos de un cocinero o un conductor de taxi. Todo ese tipo de trabajos tiene una preparación técnica y ese nivel competitivo diferencia a los alemanes y les permite aumentar el trabajo formal", dijo Alexánder Gómez, vicerrector de Investigación de la Universidad Nacional (UN) al hablar sobre la educación superior en los países industrializados.

En la pirámide de formación, la realidad colombiana es muy distinta a la alemana, donde está claro que a medida que aumenta la especialización, disminuye la cantidad de profesionales.

En Colombia existen más egresados de programas de formación universitaria que técnicos y tecnólogos. Ese escenario no favorece al país ante la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, según lo consideró Gómez.

"Hay que ampliar la oferta en programas tecnológicos y mejorar las condiciones laborales de los técnicos y los tecnólogos. La promoción y el mejoramiento de las condiciones salariales para este nivel de trabajador a nivel nacional deben tomarse como una política de Estado. Esa cualificación nos permite ganar competencia a nivel industrial", explicó el docente.

Gómez precisó que el técnico y el tecnólogo, que "cuentan con una formación para el trabajo", se ubican en el nivel productivo, es decir, en los puestos claves para los desarrollos industrial y tecnológico, como las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). 

"La preparación del personal técnico y tecnológico es tan pertinente y de buena calidad que hace competitivas las empresas. Este grupo es el que le da sustento al desarrollo de la industria, la investigación y la tecnología", señaló.

En su criterio, Colombia debe aumentar el nivel de formación de técnicos y tecnólogos"promoviendo la base de trabajo, que es el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)". 
Para el académico, aunque el SENA tiene un gran prestigio en ese tipo de formación, una política estatal daría un soporte integral a los sectores empresarial e industrial. 

"Aunque el SENA lo ha hecho muy bien, necesita fortalecerse y adecuarse a las condiciones que exige el TLC. Debe permitirse la realización de ciclos propedéuticos, que permiten estudiar un técnica, después una tecnología y luego acceder a una carrera universitaria", agregó. 

El representante de la UN advierte sobre el riesgo de tener más trabajadores informales. "Eso implica pérdidas de eficiencia y calidad en lo que se realiza", dice. El docente señala que debe incentivarse la formación de nuevos empleos y cita vacíos en el área de la logística, las TIC y el bilingüismo, especialmente, el inglés. "Hay que dar aportes adicionales al sistema", recomendó.

El TLC comenzó a regir el pasado 15 de mayo ¿cuándo deben comenzar estos ajustes? "Debe ser inmediato lo que se comience a hacer como preparación ante el TLC. Los más interesados son los propios empresarios y las asociaciones como la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia y el SENA, también está el sector agroindustrial", apuntó. 

Gómez recordó que el país alcanzó el 35 por ciento de cobertura en educación superior, "considerando el aporte que hace el SENA". 

El académico agregó que las universidades privadas son más flexibles que las instituciones públicas, ante los cambios que exige el tratado comercial. 

"Las universidades privadas tienen más facilidad de reaccionar ante el TLC porque ofrecen programas que obedecen a necesidades específicas. Mientras que las universidades públicas tenemos unos controles y procedimientos que implican reaccionar de una manera más lenta", explicó.
Gómez advirtió que sólo se garantizará la calidad en la educación superior "si influimos en la calidad de la educación básica y secundaria". Además, sostiene que el país debe mejorar las condiciones de infraestructura para "que se permita hacer desarrollos en ciencia, tecnología e innovación". 

"En cuanto a la calidad de la formación y la preparación en maestrías y doctorados de los docentes, hoy Colombia se puede adaptar mejor a las condiciones que impone el TLC que hace algunos años", apunta. 

A favor 
Ante el acuerdo comercial, el país tiene unas cartas de juego que le favorecen: la oportunidad de competir, la personalidad del estudiante colombiano y las acreditaciones internacionales. 

Gómez destaca que uno de los beneficios del TLC es "la consolidación del proceso de apertura que realiza el país frente a las condiciones de mercado y las competencias globales". 

El profesor asegura que los profesionales colombianos podrían tener acceso a trabajar en otros mercados del mundo. 

En ese sentido, subraya el talento de los jóvenes como un punto a favor. "Cuando uno conoce el desempeño de los estudiantes nuestros en el exterior, se da cuenta que se desenvuelven muy bien, tienen autonomía y son muy creativos en enfrentar problemas y proponer soluciones. Además, tienen una capacidad de trabajo inmensa en cuanto a tiempo y dedicación. Hay mucho compromiso". 

En su opinión, el acuerdo estimula a Colombia porque "hace competir al país". "Nos va a permitir hacer uso de esa capacidad del estudiante colombiano. Podremos desarrollar tecnología propia y dejar de ser solo exportadores de productos naturales", aseguró. 

Finalmente, el experto señala que el TLC también puede representar algunas posibilidades de mejoramiento como lograr acreditaciones internacionales. "En eso hemos avanzado las principales universidades del país, con acreditaciones institucionales europeas o estadounidenses. Así garantizamos que estamos ofreciendo formación de primer nivel". 

Según el docente, el acuerdo le traerá valor tecnológico a lo producción colombiana. "Se impactará el desarrollo de proyectos tecnológicos que le darán un valor agregado a lo que producimos. Seremos más competitivos, creceremos económicamente y podremos invertir más recursos en ciencia, tecnología e innovación", dice Gómez al aclarar que la inversión debe continuar en las ciencias básicas y sociales. 

Ajustes claves La inversión del Producto Interno Bruto (PIB) en ciencia y tecnología aumentará a 0,5 por ciento con el Fondo de Ciencia y Tecnología, el cual contará este año con 800.000 millones de pesos, el equivalente al 10% de los recursos totales del sistema de regalías. 

"Estaríamos alcanzando niveles comparables con México y Chile, y muchísimos menores que los de Estados Unidos, Japón y Alemania. Aun así, los aportes deben nacer de los sectores empresarial e industrial. Si las empresas crecen, tendrán posibilidad de crear departamentos propios de ciencia, tecnología e innovación", aseveró. 

En su opinión, la contribución de la industria a la educación superior es una alternativa aceptada por la mayoría de los estudiantes que estudian ingeniería en la UN. 

"Cerca del 70 y 85 por ciento de los estudiantes de las ingenierías prefieren hacer su trabajo de grado como pasantes en el sector empresarial. Hay cambios de actitud", indicó. 

"Debe promoverse una estrategia integral que permita a los estudiantes de carreras como economía y administración, aportar con la industria y mejorar la productividad", añadió. 

En criterio del docente, "hay una necesidad de desarrollos competitivos de calidad. Si no tenemos vías y buenos puentes, nuestros productos serán más costosos. La falta de infraestructura nos castiga con un bajo puesto en los índices de competitividad mundial", argumentó. 

Finalmente, Gómez aclaró que el TLC no convertirá a la UN en una universidad tecnológica. "El fortalecimiento de las áreas de artes, ciencias humanas y todas las áreas creativas tiene muchísima vigencia. Tenemos que fortalecer el sistema completo. La investigación es de las ciencias naturales, como de la filosofía, etc. Es lo que nos va a permitir el crecimiento social del país, y no con un criterio exclusivamente instrumentalista ni tecnológico", concluyó.

Fuente: wwww.semana.com

Productividad en el país, en jaque por falta de técnicos


La escasez de trabajadores con formación técnica y tecnológica podría estancar la producción en Colombia y convertirse en un impedimento a corto plazo para que el país sea competitivo.
Con esa afirmación, Daniel Flórez, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI), le pide al Gobierno y al sector educativo que "paren de decirle a la gente" que para capacitarse necesitan pasar obligatoriamente por la universidad.
"Esa no puede ser la voz cuando necesitamos personal con capacitación técnica o básica -dice-. No todos pueden ir a la universidad, y hay una frustración enorme cuando hay un sistema de educación para el trabajo, donde la persona se vuelve competente, puede trabajar y seguir estudiando", dice el ingeniero.
De acuerdo con datos del Observatorio Laboral para la Educación, entre 2001 y 2010 se registraron 1 millón 620.689 titulados. El 61 por ciento fueron universitarios, mientras que técnicos y tecnológicos solo el 17 por ciento.
Para el presidente de la SCI, la escasez de este tipo de trabajadores y la poca demanda de profesionales universitarios lleva a los profesionales a asumir labores técnicas.
Y eso que con la labor del Sena, en el 2011 se formaron 6 millones 484.385 personas, entre auxiliares y operarios, pero con certificado de aptitud profesional. En varios de los programas que ofrece el Sena, los graduados registran salarios iguales o superiores a los de la educación universitaria.
La falta de personal técnico en el país ya había sido advertida por Joydeep Mukherji, el analista a cargo de evaluar a Colombia dentro de la agencia calificadora Standard & Poor's, quien aseguró que el bajo capital humano podría obstaculizar la productividad del país y limitar su capacidad para crecer.
"Una combinación de una fuerza laboral con más habilidades técnicas, junto con la inversión de capital privado y políticas pro mercado del Gobierno, podría aumentar la productividad". Si no se hace ese esfuerzo, advirtió Mukherji, "se podría debilitar la competitividad de muchos sectores que son vulnerables a la apreciación del peso y reducir así el ritmo de la creación de empleo".
Para Flórez, la oportunidad de trabajo de orden técnico en Colombia es enorme, pues son los que ejecutan verdaderamente el trabajo. "El nivel superior está hecho para diseñar, planear, ¿pero quién está al frente de la ejecución de la productividad y el control de calidad? Los técnicos".
Un técnico, según cálculos de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, está ganándose un salario entre dos y cuatro millones de pesos.
"Están desempeñándose como capataz o inspector de oleoductos, gasoductos, obras civiles, edificaciones o para verificar la calidad de un concreto; hay muchos cargos y mercado para ellos", explica el vocero de los ingenieros.

CHRISTIAN PARDO
Economía y Negocios