martes, 24 de marzo de 2009

PUNTO APARTE

EL PROBLEMA DE LAS BASURAS, ¿DEPENDE DE LA EMPRESA DE RECOLECCION?







La semana pasada un compañero de quinto semestre realizo una excelente presentación de lo que es un habito utilizando el ejemplo de la basura en Cartagena. El habito no existe, pues simplemente no hay deseo, ni conocimiento y quizas algo de capacidad en el comun de los ciudadanos Cartageneros. Este punto aparte es solamente un llamado al analisis y a la concientización, para que por lo menos los estudiantes de quinto semestre del Tecnologico comfenalco tengamos ese habito y sean un ejemplo a seguir en esta ciudad que tanto lo necesita.



EL PROBLEMA DE LAS BASURAS, ¿DEPENDE DE LA EMPRESA DE RECOLECCION?


Cada vez preocupa más el estado de suciedad en que permanece la Avenida Pedro de Heredia, especialmente en el trayecto desde Bazurto hasta el Pie del Cerro.


Escombros, basura regada, bolsas plásticas con residuos de todo tipo, pedazos de muebles rotos, cajas, llantas viejas y toda clase de cochambres, parece ser lo habitual en esta vía principal.
Según Orlando Suárez, gerente de operaciones de Pasacaribe, “el aumento de las basuras se da especialmente en dos puntos de Bazurto conocidos como Panamá y el Colonial”.


Esta empresa de aseo se encarga del costado derecho de la vía en el sentido Bazurto-Pie del Cerro.

Suárez dice que el problema se incrementa porque los recicladores rompen las bolsas de basura y el viento esparce ésta a todo lo largo de la avenida.

“Nuestra empresa hace dos recolecciones al día. Junto con el EPA a los usuarios les hemos venido explicando sobre el manejo adecuado que deben hacer de los residuos”, manifiesta.
Para Pasacaribe la solución definitiva a este problema de falta de cultura llegará con el proyecto Transcaribe que, a su juicio, revitalizara el aspecto de la zona.

De otra parte, voceros de Urbaser, encargados del lado izquierdo de la Avenida Pedro de Heredia, en el tramo desde el Puente de Bazurto hasta el semáforo de la Bomba Texaco en el Pie de La popa, endilgan el problema de desaseo a los recicladores.

Agregan que un grupo de trabajadores sociales se está encargando de crear conciencia en las personas, mediante charlas y conferencias, en procura de que no arrojen basura y respeten los horarios de recolección.

¿POR QUE EMPRESAS EXITOSAS DURANTE AÑOS ENTRAN EN CRISIS?


El otro día una persona de mi equipo, buscando por internet, encontró una estadística sobre el número de empresas en Catalunya que desde principio de año están llevando a cabo un expediente de regulación de empleo. El número era realmente elevado, no me atrevería a citarlo aquí porque no lo recuerdo con seguridad, pero espero que él lo cite en los comentarios para que todos lo podáis conocer.


Pensando sobre este tema, reflexioné un poco sobre porque empresas exitosas antaño, llega un momento en que dejan de serlo. El problema es que una empresa se funda basándose en unas premisas, y por desgracia esas premisas dejan de ser válidas con el paso del tiempo. Estas premisas dictan las decisiones de que hacer y no hacer, como se ha de comportar la organización, y lo que la compañía considera resultados correctos; son acerca de mercados, acerca de la identificación de clientes y competidores, sus valores y comportamientos; son acerca de la tecnología; son los valores por lo que una empresa se paga. Como decía Peter Drucker, se trata de La Teoría del Negocio.


¿Qué se puede hacer para que esto no pase? Continuando con la lógica de Drucker, se ha de revisar la teoría del negocio para ver si sigue siendo vigente. ¿Cómo?


o De tanto en tanto la compañía se ha de preguntar si allí donde no está, ha de estar. Quiere decir, cada producto que no se fabrica, o se fabrica, ¿se debería fabricar, o dejar de fabricar? A cada cliente que no se le vende, o se le vende, ¿se le debería vender, o no vender? Cada política que no se aplica, o se aplica, ¿se debería aplicar, o no aplicar? Las tecnologías que no se usan, o que se usan, ¿se deberían usar, o dejar de usar? Con esto se consigue estar alerta a los cambios, y destinar los recursos de la compañía a lo que realmente está pasando. Se podrían destinar los recursos necesarios a las nuevas oportunidades que el mundo
Nos puede ofrecer.


Además la compañía no solo ha de estudiar los clientes a los que les vende, sino los clientes a los que no les vende, y porque no les vende. Por desgracia, los sistemas de información en las empresas están muy enfocados hacia los clientes a los que se les vende, pero se pude aprender muchísimo más de los que no se les vende. Con esto no solo te enfocas al cliente, sino también al mercado.

o Diagnostico temprano. La consecución de los objetivos del negocio se ve como el indicador del éxito, pero se debería ver como una señal de aviso. Cuando se cumplen los objetivos fácilmente, quizás nos tendríamos que replantear el negocio.
El crecimiento rápido es otra señal de que la compañía está variando su teoría del negocio. Estos crecimientos hacen que la compañía haya de cambiar sus políticas, sus formas de comunicación internas. No es lo mismo dirigir una pequeña compañía que una grande. La misión cuando una compañía crece ha de ser revisada, su entorno y competencias clave reevaluados.También el éxito o fracaso de un competidor ha de ser una señal de alarma. Por ejemplo, el éxito de los productos que vienen de oriente debería haber sido una señal de alarma para que muchas compañías exitosas hace ya mucho tiempo hubieran cambiado su teoría del negocio. Las compañías se podrían haber dado cuenta de que artículos estaban afectados por esta entrada de nuevos productos, y haberse enfocado en otro tipo de bienes que no se vieran tan afectados por ellos.

o La soledad del líder. No existen milagros en la dirección de una empresa, ni personas milagrosas. Hay pocos casos de líderes de empresas que hayan sido capaces de, con su visión, con su intuición, con su carisma, cambiar la teoría del negocio de una manera radical y exitosa. Hay muchísimos líderes que no son clarividentes, pero eso no quiere decir que sean malos. Un líder ha de diagnosticar, analizar, darse cuenta de los cambios en el entorno, aceptar que los crecimientos y los éxitos en el negocio pueden requerir un replanteamiento de la teoría del negocio. No ver un fracaso como el error de una persona, sino como una señal de que quizás algo está cambiando. Han de aceptar que una teoría del negocio puede degenerar, envejecer, hacerse obsoleta, y darse cuenta a tiempo. Y han de tener en cuenta el principio más viejo de la gestión, una empresa enferma no se cura procrastinando, sino con acciones firmes.

UN NUEVO EMPRESARIO CON UNA NUEVA CAPACIDAD


El emprendedor precisa, además de una buena idea de negocio, desarrollar ciertas capacidades. Ahí puede residir la diferencia entre alcanzar el éxito o no, y tras ello se encuentra la necesidad de formación.

Empresarios innovadores al frente de compañías que se diferencian del resto y que se mantienen con éxito en el mercado. Preparados para identificar de manera sistemática nuevas oportunidades y para poner en práctica la innovación en sus empresas. Que gestionan y administran sus firmas con profesionalidad y que tienen en cuenta la creatividad para buscar otras ideas o formas de hacer, productos o servicios novedosos y originales, etc. Un perfil de empresariado por el que apuestan los modelos más pioneros de capacitación y entrenamiento de futuros emprendedores.

Sabemos que, a la hora de poner en marcha una nueva empresa, el equipo emprendedor es tan importante o más que la propia idea de negocio, y de él depende el éxito empresarial; por lo tanto, favorecer su capacitación debe ser una prioridad.
Los comportamientos y cualidades que conforman el perfil de una persona emprendedora y que debe tener quien vaya a crear su propio negocio son iniciativa, decisión, creatividad, asunción de riesgos, tenacidad, auto confianza, planificación o liderazgo. A través del aprendizaje es posible adquirir o reforzar dichas capacidades.

Por supuesto, una idea de negocio es otro de los pilares en la creación de una empresa, pero las ideas son cada vez menos exclusivas y miles de personas en el mundo pueden estar pensando en lo mismo. Por eso es esencial buscar la diferencia, hacer las cosas de modo distinto y singular e intentar aportar valor a ideas que puedan no parecer, a priori, excepcionales.

El desarrollo y el entrenamiento de las capacidades que poseen las personas que desean poner en marcha una nueva empresa y el trabajo con su idea de negocio para que sea diferente constituye uno de los ejes en los que se centra el nuevo modelo de formación para emprendedores. Éste se apoya en valores como la creatividad y la imaginación, la reflexión, la calidad, la perseverancia, etc.

La nueva metodología está concebida no sólo para formar, sino también para asesorar, capacitar, orientar y acompañar a las y los emprendedores durante el proceso de gestación, planificación y puesta en marcha de su proyecto empresarial. El objetivo es impulsar la aparición de empresas viables y gestionadas por equipos más profesionales que apuestan por la innovación desde el momento de su fundación.

¿ COMO SE POTENCIA U OPTIMIZA LAS COMPETENCIAS EMPRENDEDORAS EN UNA PERSONA ? COMPETENCIA Vs COMPORTAMIENTO

Hasta la fecha se cree que la formación es el instrumento esencial para el desarrollo de competencias y habilidades pero "saber no equivale a hacer", se requieren otros métodos.

Además de la influencia social y cultural, que ha de ser capitaneada por las instituciones, existe el plano individual y personal, y aquí es donde entran en juego otros aspectos. Salvando diferencias individuales, en ocasiones muy marcadas, la mayoría de las personas, situadas en el contexto adecuado, pueden desarrollar competencias emprendedoras. Hasta la fecha, habitualmente se ha entendido que la formación era el instrumento idóneo para conseguir cualquier desarrollo de competencias y habilidades, también en el área específica del emprender.

Podemos decir que existen campos de conocimiento en los que la formación sigue siendo una herramienta válida, que aporta las bases para el funcionamiento profesional adecuado. Sin embargo, hemos de diferenciar entre competencias relacionadas con el mero conocimiento, las tecnologías, los productos, etcétera y aquellas competencias de orden relacional, social, comunicacional, motivacional y, en definitiva, de comportamiento, es decir, con aquellas que resultan básicas para que el conocimiento se plasme en conductas eficaces:
son las "variables de proceso". Saber no equivale a hacer, y es conveniente realizar una reflexión en profundidad sobre las causas y el origen de las conductas que se desea potenciar, en este caso, la conducta emprendedora.

Aquí ya la formación sólo resulta un complemento útil, aunque incompleto, que requiere de otros mecanismos, de otros métodos. Las competencias requeridas, el cómo una persona maneja su entorno, sus propios medios, sus propias puntos fuertes y débiles nos da la clave. El aprendizaje humano se basa en otros códigos, a menudo aprendidos sólo desde la mera experiencia personal y la observación de otros. La propia vida se utiliza aquí como campo de ensayos, a veces con alto coste personal.

Incomprensiblemente aquellos factores más importantes para conseguir el éxito social, (cada vez está más claro que los resultados académicos no resultan buenos predictores del éxito profesional ni personal), se dejan al azar.
Los estilos de comunicación, la eficacia en las relaciones, o los valores, siguen sin ser tratados explícitamente desde los ámbitos de la educación o la cultura social.

Y es así, como las diferencias individuales pueden llegar a ser muy marcadas en función del contexto personal y las posibilidades que cada uno de nosotros se encuentra (y es capaz de buscar y generar), en su vida.

Tecnología de la Conducta

De este modo, dentro del panorama del desarrollo de competencias emprendedoras nos encontramos hasta la fecha con que los métodos habitualmente seguidos y los medios utilizados para conseguir tal objetivo están clásicamente relacionados con el entorno educativo, lo que podríamos denominar formación intelectual o de conocimientos.

Entendemos que lo idóneo en este contexto es utilizar métodos importados de la psicología científica, de eficacia ampliamente demostrada, para desarrollar competencias propias del perfil básico de un emprendedor.
La base conceptual y metodológica de la modificación de conducta, que se basa en los principios del aprendizaje permite la recreación de experiencias “cuasi reales” que suponen para el individuo la mejor posibilidad de incorporar comportamientos adaptativos y de generalizar posteriormente estos a las diversas situaciones que enfrentará como emprendedor. El ser humano básicamente aprende por experiencia, y modifica su conducta para adaptarse de la mejor manera posible a su medio ambiente en función de las consecuencias que va obteniendo de sus actos. Según el modelo son las consecuencias, aversivas o reforzantes, parte importante de lo que guía el aprendizaje humano.

Una experiencia determinada, en la que se obtienen los objetivos que pretendían (y la correspondiente gratificación por ello), es más fácil que se repita en el futuro que otra que no ha resultado exitosa, (y que por tanto se ha vivido de forma escasamente gratificante), que por el contrario tenderá a inhibirse.
Recrear este modelo con emprendedores facilita un aprendizaje significativo y altamente efectivo.

En la práctica consiste en permitir y acondicionar situaciones prácticamente reales con las que el emprendedor se enfrentará en el futuro, para en un entorno protegido y permisivo ensayar distintas alternativas de respuesta que permitan anticipar y analizar diversas consecuencias. Obviamente, la realidad no posibilita dichos ensayos, por lo que este aprendizaje evita o minimiza errores y maximiza el beneficio personal y empresarial en la práctica futura real del emprendedor.
Existen otros factores sin duda importantes y relevantes que influyen en el aprendizaje eficaz, que desarrollaremos próximamente.

Alguno de los otros factores que influyen en el Aprendizaje efectivo viene determinado no desde el exterior, a través de las consecuencias del entorno que se obtienen, sino fundamentalmente de manera interna, por motivación podríamos denominar “intrínseca”. Y ahora viene la gran pregunta:

¿Cómo se consigue motivar a alguien a hacer determinadas cosas?, y en fin, ¿cómo se motiva a alguien a hacerse emprendedor?

Esto es algo que todavía no saben responder con rotundidad los teóricos y expertos en motivación humana, de modo que, si no se trata aquí de resolver dicha cuestión sí al menos podemos acercarnos al tema resaltando algunas herramientas que pueden favorecerla. Antes de hablar de herramientas conviene realizar una aproximación en mayor profundidad a "las leyes" del comportamiento humano.

El ser humano, pese a que sigue siendo ignorado, es un compendio de emociones y pensamientos, que se influyen e interactúan entre sí para dar finalmente lugar a comportamientos, que son aquellas de las conductas más claramente manifiestas para cualquier observador externo.

Por propia experiencia casi todos podremos estar de acuerdo en esta aseveración, si nos paramos a analizarnos un poquito. Estos tres elementos componen el llamado Círculo del Comportamiento. Cuando pretendemos influir o modificar una secuencia de conducta puede "romperse" el Círculo del Comportamiento por cualquiera de sus tres ejes. Tratar de influir sobre la motivación en este caso, que es una mezcla de pensamientos y emociones asociadas, para fomentar una conducta, la de emprender, habrá de trabajarse entonces desde "lo interno", ya que jugar con las consecuencias futuras no es posible en estos momentos. Teniendo en cuenta que los pensamientos o las ideas acerca de algo, en este caso emprender, son la base de las actitudes, y que éstas representan un posicionamiento del individuo en un continuo de filia-fobia en relación a una idea, objeto, etc., deberemos adelantar expectativas de realidad que aumenten las posibilidades de que la idea de emprender nos resulte atrayente (actitud fílica), minimizando el rechazo (actitud fóbica), que nos pueda producir.
En la práctica, impulsar el deseo de emprender se trabaja desde el "aprendizaje vicario". Las personas, además de aprender de las propias experiencias en ocasiones podemos aprender de la observación de otros, si estos modelos claro está son suficientemente atractivos en sí mismos.

Como la historia de cada persona es muy particular lo que puede resultar atrayente para unos sin duda puede no serlo tanto para otros.
Sin embargo, recrear experiencias con emprendedores que explicitan todas sus experiencias, -no sólo las "positivas"-, puede resultar un motor de la motivación interior, sin que existan, en rigor, consecuencias para el individuo.

Esto es, pueden movilizar desde la anticipación de resultados que se quieren conseguir, y sobre todo y lo más importante, recreando escenarios que son de verdad reales, y que por tanto sitúan al futuro emprendedor con ventajas evidentes respecto de otros que no tienen dicha oportunidad.