lunes, 7 de septiembre de 2009

NEOESCLAVISMO


Tras el derrumbe de las economías socialistas, el mundo sindical y las reivindicaciones de derechos laborales se vieron abocados a una aguda crisis, quese conjugó con la adopción de ideales neoliberales dentro de la estructura estatal y que desembocó en políticas de flexibilización y desregulación laboral que poco a poco minaron la estructura de los ejes de los movimientos sociales anteriores a los ochenta.

Con el auge del capital corporativo transnacional y la desregulación en materia laboral, se dio paso a un neoesclavismo que se caracteriza por índices de explotación humana similares a los de comienzos de la Revolución Industrial: entre 16 y 20 horas de trabajo diario, relación salarial ínfima y producción basada en cuotas crecientes a cumplir diariamente.

Por lo general ocurre en grandes maquilas donde se fabrica y habita en condiciones infrahumanas. Son principalmente mujeres quienes toman el empleo y son sometidas a abusos sexuales, hacinamiento, raciones bajas de comida, encierros prolongados e imposibilidad para realizar sus necesidades fisiológicas ante el afán de cumplir las cuotas.

En ocasiones las plantas, al contar con bajas condiciones de seguridad y ventilación, han llegado a incendiarse con sus trabajadores adentro. Algunas maquilas se instalan en barcos interoceánicos, a los que ninguna ley laboral cobija. Mientras viajan de un continente a otro, realizan los pedidos; de vuelta, recogen las materias primas y las transforman.

Recientemente se hundió un barco asiático en aguas del Pacífico con las maquilas y las familias de trabajadores. Estas personas acceden a estas deplorables condiciones de vida por la miseria que en muchos lugares del mundo (México, África, Asia) se ha agudizado tras el auge de procesos de globalización.

Diversas empresas transnacionales conocidas, como Nike, Adidas e incluso Disney figuran en la lista de transnacionales que usan este abominable método de producción para maximizar sus beneficios y ser competitivas frente a la eficiente industria China que usa métodos similares de explotación dada la gran oferta laboral (personas económicamente activas) que tiene esa nación. La principal pregunta en la actualidad se centra en el papel de organismos internacionales como la OIT, la ONU u organismos de derechos humanos. ¿Su escasa intervención se deberá a que muchas están suscritas a países desarrollados cuyos intereses en las transnacionales deben salvaguardar?

Denuncian a Zara, Adidas, Gap, Nike, H&M, y Levi's por explotación laboral

Gran parte de los trabajores del sector textil cobran 37 euros al mes en las empresas que trabajan para las multinacionales.

El vicepresidente de la Unión Democrática de Trabajadores del Textil (CCAWDU), Athit Kong, ha denunciado que "la falta de información y formación" de los trabajadores del sector textil en Camboya genera situaciones de explotación laboral que aprovechan las grandes multinacionales que trabajan en este país como Gap, Nike, H&M, Zara, Adidas o Levi's.

Gran parte de los trabajores del sector textil cobran 37 euros al mes en las empresas que trabajan para las multinacionales.

El sindicalista, de visita en nuestro país por primera vez, criticó la brecha existente entre los beneficios que obtienen estas empresas (que conforman el 90% de la producción textil en Camboya y negocian las condiciones salariales con los proveedores, "que tampoco obtienen grandes ingresos") y la situación de los trabajadores de este país, "que desconocen sus derechos fundamentales".

Debido a esta situación, la labor de los sindicatos resulta "fundamental". Gracias a sus presiones, los empleados del sector ganarán este año un salario mínimo de 50 dólares al mes (algo más de 37 euros al mes). "Intentamos negociar con las empresas pero es casi imposible" reconoció Kong, que recordó que en el año 2000 el salario mínimo era de 40 dólares mensuales (casi 30 euros) por lo que "se ha avanzado muy poco". Aunque los sindicatos intentan contactar con los trabajadores, es "complicado" porque sus jornadas laborales son muy extensas, relató Kong que reveló que se "aprovechan la horas de la comida para concienciar a los empleados".
Otro de los problemas que deben sortear los trabajadores radica en la temporalidad de los contratos --de entre uno o dos meses--, sin derecho a baja por maternidad, por enfermedad ni días de asuntos propios, entre otras carencias.

Por último, el sindicalista denunció la actitud del Gobierno camboyano tras el asesinato, en los últimos tres años, de tres sindicalistas. "El Gobierno niega que se hayan producido tales asesinatos y tampoco ha investigado para detener a los autores", subrayó. Con su viaje a España, Kong pretende "alzar la voz para que el mundo entero sepa la situación que se vive en Camboya", señaló hoy en un encuentro con la prensa en Madrid de la mano de la ONG Setem y su Campaña 'Ropa Limpia'.

LAS FRANQUICIAS GRANDES NEGOCIOS Y EXPLOTACION LABORAL


La fuerza de las marcas se posicionaron en la capital del estado desde 1992, con una empresa transnacional de tipo “sector comida”, llamada Domino’s Pizza. A partir de ese año, el nombre y la marca de otras compañías del mismo tipo decidieron ingresar al mercado tuxtleco, lo cual propició un importante aumento de empleos para un determinado sector de la sociedad.


Estas compañías –llamadas también “franquicias” debido al eficiente sistema operativo que la hace ser licencia vendible–, han generado en este año 500 empleos que incorporaron nueve millones de pesos en salarios para habitantes de la capital, según datos recientes de la Secretaria de Desarrollo Económico.


En conjunto, 20 empresas –entre las que destaca Office Max, Coppel, Italian Coffe, Comex, Kentucky Fried Chiken, Mc Donalds, Melody, Liz Minelli, Belekis Dona´s, La Mansión, Jochos, Autozone– le invirtieron a esta ciudad 95 millones de pesos en lo que va del 2008. Está última fue la que generó mayor empleos y mejor inversión para la capital de Chiapas. Para dar un ejemplo, en una investigación realizada, se encontraron 600 personas al servicio de seis franquicias transnacionales. Una de las compañías es Domino´s, la cual emplea 160 personas, aproximadamente, en sus ocho sucursales; Pizza Hot y Kentucky Fried Chicken, ambas pertenecientes a la misma operadora franquiciaría, ocupan 250 gentes en sus cinco sucursales, dos de pizzas y tres de pollo.


Esta cadena de restaurantes de comida rápida, cuyo principal platillo es el pollo frito, cuenta con 309 establecimientos nacionales por todo el mundo, 239 propios, 70 franquicias nacionales y le ha invertido a la economía nacional 8 millones 641 mil 159 pesos, según datos recientes consultados en su página principal de Internet.


Otro ejemplo es la multinacional Mc´Donals, la cual emplea en sus cinco sucursales alrededor de 100 personas; en el sector café, el Italian Cofee dispone de aproximadamente 60 personas en sus negocios y la franquicia Apleebees, compañía sector restaurante, ocupa alrededor de 50 gentes.
En una publicación periódica, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), Carlos Martín Coutiño, informó que en el estado, las franquicias han generado 600 mil empleos y 100 millones de dólares en ventas superiores; anunció además, que existen cuatro franquicias en Chiapas con una inversión de 787 mil pesos.

Empresas que trascienden


El termino de franquicia se esta tornando cada vez más familiar en América Latina, estas compañías hacen una licencia de su negocio (la compañía como tal) para otorgarla a un franquiciatario (inversionista que la compra). A mayor franquiciatarios, el nombre de la firma toma mayor fuerza, y por consiguiente más valiosa se vuelve dicha compañía.
Un ejemplo de negocio chiapaneco que llegó a ser marca redituable, es Farmacias del Ahorro, la cual esta dentro de las 10 franquicias más populares en México, según la página de Internet franquiciashoy.com, consultada el 15 de septiembre. Esta farmacéutica se creo en 1991 y fue en el 2001 que inició el manejo de franquicias, “lo cual nos permite mayor penetración en la república” comentó Gerardo Valverde, auxiliar de mercadotecnia de esta compañía.
Las Gaoneras, fue una compañía –sector restaurante– que se instaló en la capital durante varios años, pero al paso del tiempo ésta firma desapareció; o como le sucedió a la franquicia Recorchili’s de esta ciudad, la cual dejó de pertenecer a un franquiciatario para regresar al franquiciante.

Ambos lados de las franquicias

Chiapas ocupa el décimo lugar a nivel nacional en el sistema de franquicias, según datos de Coparmex; esto significa aproximadamente tres mil empleos al año. Sin embargo el salario de los empleados no supera el sueldo mínimo, ya que oscila entre los 750 y mil pesos quincenales.
Romeo, empleado de una transnacional de hamburguesas, comenta que los explotan, pese a las ocho horas y las prestaciones establecidas por la Ley Federal del Trabajo con las que cuentan. Este estudiante de Pedagogía dice que el sueldo no retribuye al trabajo realizado; “como en todo trabajo hay conflictos, pero para ser una empresa gringa que vende millones de pesos mensualmente nos pagan muy poco …” dice este joven de 23 años, mientras toma su desayuno.
Un empleado de una cadena de restaurante de comida rápida, dice que los requisitos para pertenecer a su plantilla, es una solicitud de empleo y “empezar desde abajo, a ser lo que se les manden, aunque ahorita no hay cupo para estudiantes”, explica.
Dichas compañías van dirigidas a emplear un cierto sector de la población, los empleos que ofrecen son básicamente para aquellas personas que tienen estudios elementales o que cursan una carrera, para un determinado segmento; “esos trabajos siempre será para nosotros” dice Romeo.
Estas empresas que han hecho de su nombre una marca, se han posicionado en la mente del consumidor, la demanda de dichas corporaciones crecen cada vez más. Sin embargo, la economía mexicana se ve afectada; sólo un muy pequeño porcentaje de los egresos de estas compañías –los sueldos– se quedan en el país. Lo que resta se va a las cuentas bancarias de los dueños extranjeros.


Agustín Ortiz, Licenciado en Sociología, expone al respecto: “es como si tuvieras una refaccionaría, sabes que las personas que viven en tu ciudad van a consumir tus productos, el dinero que recibes de ellos lo gastas en tu comunidad comprando las necesidades básicas; se forma un ciclo. Y ¿qué pasa cuando existen franquicias extranjeras? Se rompe el ciclo” apunta.
Si bien, las transnacionales son compañías que han sobrepasado fronteras. Forman parte del sistema económico que vive nuestro país; por cada franquicia que se instalé en la ciudad, un negocio capitalino perderá ingresos, pero al menos alrededor de 20 personas se podrán emplear.