martes, 27 de abril de 2010

Prácticas profesionales: todos ponen, todos ganan

Por: Mauricio RodríguezDirector de Portafolio

Mucho se habla de la necesidad de que las universidades , las empresas y las entidades estatales trabajen en equipo para mejorar la calidad de los profesionales colombianos. Michael Porter, el destacado profesor de Harvard experto en competitividad, afirma que entre más estrecha sea la relación entre sector público, el sector privado y la academia, mayor es la probabilidad de desarrollar ventajas comparativas sostenibles en el largo plazo.

Una de las maneras más sencillas - y de mayor impacto- para aplicar esta recomendación es el mecanismo de las prácticas profesionales. Es una forma de colaboración y de aprendizaje mutuo en la que todos - empresas, entidades, estudiantes - ponen, y todos ganan.

Pero todos deben hacer bien su parte. Las empresas y entidades no deben ver esta experiencia ni como un favor que le hacen a los estudiantes ni como una oportunidad para conseguir empleados temporales a bajo costo. Y los estudiantes no deben pensar en las prácticas simplemente como un formalismo para poder graduarse o como una ocasión para ganarse unos pesos. Para todos debe ser una relación seria, organizada, bien planeada.

¿Qué características deben entonces tener estas prácticas para que sean realmente enriquecedoras?. Las empresas y entidades tienen que diseñar funciones específicas que los estudiantes deben desempeñar.

Hay que ofrecerles a los practicantes una buena inducción. Y sus supervisores tienen que asumir el papel de mentores de los jóvenes; es decir, deben estar pendientes de guiar adecuadamente a los estudiantes en su primer trabajo -definiendo bien sus objetivos, faciltándoles recursos, dándoles frecuentes retroalimentación, dedicándoles tiempo para resolver a sus dudas. Pero no sólo el estudiante gana; una buena práctica puede convertirse en una excelente herramienta de selección y entrenamiento para la empresa o entidad.

En cuanto a los estudiantes, es fundamental que asuman la práctica como una manera de seguir aprendiendo - ya no desde la perspectiva teórica, sino aplicando sus conocimientos y habilidades. Es indispensable que la universidad facilite ese aprendizaje evitando excesivas cargas académicas- clases, investigaciones, proyectos - que compliquen la vivencia plena de la práctica. La universidad debe monitorear su buen desarrollo - tanto con la empresa o entidad como con el estudiante. Sin embargo, el factor clave del éxito del programa es la actitud positiva del estudiante frente a ésta gran oportunidad de aprender haciendo.

La transición del mundo académico al mundo laboral es una etapa crucial. Las prácticas profesionales son un estupendo "puente" para que esa migración sea interesante, fácil, exenta de traumas. Esto redundará en beneficio de los jóvenes profesionales, lo cual a su vez mejorará la productividad laboral de las empresas y entidades de nuestro país. Así Colombia podrá elevar su competitividad.

¿Cómo se comportan los jóvenes que se integran al mundo laboral?

Buscar permanentemente el éxito y el reconocimiento son algunas de las cualidades de los nuevos profesionales.

Un estudio analizó el perfil, los gustos y las costumbres de los denominados jóvenes adultos, aquellas personas con edades entre 18 y 24 años que son nativas de la era de Internet, pero que apenas ingresan a su etapa productiva y laboral.

Los resultados del análisis son sorprendentes: contrario a la percepción general, tales individuos se parecen más a nuestros abuelos, lejos de la imagen de banalidad y rumba que se supone rige la vida de los ciberjóvenes.

Dicho informe, llamado Adultos jóvenes revelados, fue hecho por la compañía de investigación de mercados Synovate en 26 países del mundo, mediante encuesta directa a más de 12 mil personas de dicho rango de edades.

"Existe una percepción falsa de que los jóvenes pierden el tiempo en Internet, que se relacionan con cualquiera, así no lo conozcan, o que no planean las cosas y son irresponsables. La verdad no es esa. Quieren hacer lo mismo que sus padres: ganar reconocimiento y ser exitosos y para ello usan intensivamente la Red", explica David Castiglione, de Microsoft.

Según el estudio, el 58 por ciento de los encuestados practica algún deporte y el 80 por ciento sigue a diario temas de actualidad en Internet. Entre sus prioridades, la familia es lo más relevante en el 77 por ciento de los casos, y después vienen la pareja y los amigos.

Según Microsoft, en Colombia existen más de 10 millones de usuarios de los servicios de Windows Live (9,8 millones de Hotmail y 10,8 millones de Messenger). De ellos, el 48 por ciento tiene edades entre los 13 y 24 años. El 51 por ciento son mujeres.

"El promedio de uso de estas herramientas de comunicación y socialización en los jóvenes colombianos es de 10 horas mensuales, uno de los más altos del mundo", explica Castiglioni.

El sondeo de Synovate señala que los jóvenes usan la mensajería instantánea para acordar encuentros personales (41 por ciento), hablar del estudio o el trabajo (39 por ciento) o charlar sobre sus preocupaciones (35 por ciento).

La vida sin PC

Estos nativos digitales, es decir, que nacieron en la era de Internet, no conciben su vida sin acceso a la Red. El 45 por ciento declaró en el estudio de Synovate que no podría vivir sin un PC con Internet; el 28 por ciento, sin un celular; y casi el 90 por ciento podría vivir sin televisión.

"Son personas multitarea. Mientras usa Internet, el 65 por ciento también habla por celular, el 71 por ciento escucha música y el 68 por ciento tiene un TV encendido en el mismo sitio. La Red siempre es el centro de todo durante la multitarea. Allí averiguan más sobre los demás medios o comparten información en redes sociales o chats con sus amigos", afirma David Castiglioni, de Microsoft.

Finalmente, hay que destacar que si bien Internet es la base de sus vidas, para ellos aspectos como las relaciones reales, la vida en familia, la pareja y el éxito personal están por encima de las actividades virtuales.

José Carlos García, Subeditor tecnología EL TIEMPO

Invente su próximo trabajo

Si no encuentra opciones de contratación ni ofertas labores, llegó el momento de crear un proyecto y formar su propio empleo.
Si usted es de las personas que tiene años de experiencia y ha buscado incansablemente por una opción de trabajo sin obtener resultado alguno, llegó la hora de pensar en inventar un proyecto propio y crear su opción de trabajo.

A las compañías les interesa elevar sus ganancias, generando proyectos de bajo costo, por lo que acercarse a una empresa para discutir posibles planes que se encaminen bajo esta línea puede ser su principal alternativa. Una vez tomada esta iniciativa, según la revista Forbes, hay que seguir cinco consejos para acortar su búsqueda laboral y abrir el camino de su propia estrategia.

1. Identifique su área de experiencia y entienda el valor de su proyecto: Presente trabajos pasados en lo que haya participado y demuestre como han sido un éxito para otras compañías con las que ha estado vinculado en el pasado. Explique detalladamente su contribución a estos proyectos, generalmente si las estrategias han sido provechosas hay muchas compañías que están buscando los mismos resultados.

2. Cree su propia marca: Una vez haya identificado el área en la cual se va desempeñar, elabore una presentación con resultados orientados a hacer crecer las ganancias de la compañía y transforme esas ideas en un resumen completo con herramientas interactivas que ayuden a potencializar las proyecciones de su propuesta.

3. Elabore el proyecto: Asegúrese que el plan que usted presente esté basado en las proyecciones establecidas y en una estrategia de trabajo en la cual usted tenga herramientas especiales para ejecutarlo, lo que le puede ofrecer una ventaja sobre otra persona que piense hacer lo mismo. En esta etapa es importante demostrar estos recursos y señalar las ventajas que usted ofrece sobre otros empleados, inclusive de la misma compañía.

4. Encuentre el contacto correcto: Identifique a la persona que tenga la decisión de aprobar el proyecto y aproveche dar referencias sobre gerentes de otras compañías donde usted haya realizado trabajos similares a lo que está presentando.

5. Atraiga la atención y el interés de la compañía: Trabaje, escriba y piense únicamente en términos de resultados, enfocando el proyecto en las ganancias que se pueden alcanzar. Todo esto se puede presentar, aún sin especificar el como se hará exactamente, lo que inclusive llevará a que la propuesta sea más interesante y lo pondrá a usted en una posición ideal para negociar la compensación económica, basándose en todo lo bueno que el plan pueda traer a la compañía.

Mientras analiza esta alternativa de empleo piense abrirse camino en la creación de un nuevo proyecto, recuerde que toda compañía se verá interesada en una idea que eleve sus ingresos mediante el implemento de planes de bajo costo. Es por esto que crear su propia oportunidad de trabajo presentando una idea rentable puede ser una forma de acortar su búsqueda de empleo y aliviar su situación económica.

Con información de la revista Forbes


Redacción elempleo.com
contenido@elempleo.com

Emprendedor o autoempleado

Hace unos días, un amigo me pidió consejo para “poner en marcha una empresa”. Trabaja en una multinacional en la que hay problemas y reestructuraciones y barrunta que en una de esas pueda perder su puesto, por lo que está empezando a buscar vías alternativas para generar ingresos.

Tras hablar un rato con él, resultó que en realidad lo que busca no es crear una empresa, sino autoemplearse. Lo cual está muy bien, pero no es lo mismo.

Para autoemplearse, en realidad, se necesita poco más que estar conectado. Es decir, que haya un número de personas que sabe lo que haces y te contrata para hacerlo. En la mayoría de los casos, con un PC, una ADSL, una impresora y un móvil, ya tienes todo lo que necesitas. Si eres bueno y tienes buenos contactos, podrás tener el 100% de tu tiempo ocupado y cobrar tarifas altas por hora de trabajo. Es el modelo de lo que antes se conocía como “profesionales liberales”: médicos, abogados, arquitectos…

Este modelo tiene dos problemas:
1. Hay un límite a lo que puedes facturar, que está marcado por las horas que eres capaz de trabajar cada día. Si eres bueno puedes cobrar más por hora, pero ese precio no puede crecer hasta el infinito porque hay un punto en el que tus clientes se van a la competencia.
2. Si no trabajas no ingresas. Si te vas de vacaciones, si te pones enfermo… tienes que vivir de las rentas, o tener previsto un seguro.

Como digo, mucha gente ha ganado mucho dinero con este modelo. Pero los que de verdad se hacen ricos son los que crean una empresa. En una empresa, la capacidad de producción se amplía, y ya no depende de una sola persona (o de tres o cuatro). Tienes otros gastos, la gestión es más complicada, pero ya no hay límites a tu crecimiento.

No es extraño que donde hace cien años triunfaban las consultas del dr. Pérez o el despacho del abogado López ahora veamos Adeslas, Sanitas o megadespachos tipo Garrigues. Al final, la lógica de los números es inapelable.

Por supuesto que sigue habiendo hueco para alguien que quiera dedicar unas horas a su profesión. Si tu objetivo es obtener ingresos adicionales, o diversificarlos para no depender solo de un sueldo, o simplemente no tener jefes y poder gestionar tu propio tiempo, adelante. Si sabes escribir, programar, diseñar, enseñar o cualquier otra cosa por la que alguien esté dispuesto a darte dinero, ponte a ello.

Pero si lo que quieres es crear una empresa, olvídate de buscarte trabajo a tí mismo. Tu misión no es programar ni diseñar ni escribir, sino conectar a alguien que necesita esos servicios con quien se los pueda proporcionar.

“¡¿Cómo?! “, se preguntará alguien, “¿o sea que soy diseñador, monto una empresa de diseño y no puedo diseñar?”. No exactamente. Al principio, tú puedes ser uno de esos “prestadores de servicios”. Pero el objetivo es que, cuanto antes, la empresa genere trabajo para dos diseñadores, y luego para cuatro, y para ocho… Por supuesto que si eres un experto en tu campo supervisarás lo que hacen tus empleados, y probablemente dedicarás un tiempo a los proyectos o clientes más importantes. Pero sin olvidar que tu misión en la empresa no es diseñar, sino conseguir que otros diseñen.

Según las circunstancias y los intereses de cada uno, tan válido es un modelo como otro. Lo importante es no confundirse y tener claros los objetivos, porque eso es lo que determinará hacia donde debes orientar tus esfuerzos.