lunes, 27 de octubre de 2008

Jóvenes profesionales de hoy quieren llegar lejos, pero son poco pacientes e individualistas

Con apenas 25 años ya tienen dos carreras y una especialización y son extremadamente informales, así es la nueva generación laboral conocida como Y.

La definición la hizo Juan Carlos Mejía Fichman, gerente de Consultores en Capacitación S.A., durante el Congreso Nacional de Educación, organizado por la Fundación Cream Helado y su programa Líderes Siglo XXI.

El estudio comenzó porque en algunas empresas los profesionales jóvenes estaban presentando altos niveles de rotación laboral, es decir que no permanecían mucho tiempo en ellas y esto llevó a Mejía a identificar características de estos nuevos empleados.

Es una generación que nace después de la revolución de las telecomunicaciones, está habituada al cambio y es integrada por personas que provienen de familias disfuncionales y en las que tanto padre como madre trabajaban.

En el ambiente laboral son fácilmente identificables: nuevos compañeros de trabajo muy jóvenes y preparados que andan de jeans y usualmente dicen lo que piensan sin temores o que no les hacen reverencia a las jerarquías o les quitan el doctor hasta a los más altos jefes.

"El pasado para ellos es prehistoria, no entienden cómo la humanidad sobrevivió sin celular o Internet y por eso pensar en el futuro les cuesta. Siete días es lo máximo que esperan, el mismo tiempo que tarda máximo una compra hecha por la web en llegarles a su casa. Más allá de 7 días entran en crisis", explica Mejía.

Ese es uno de sus lados flacos, la impaciencia. No conciben que en una empresa deban pasar etapas para llegar a ciertos cargos y son ambiciosos. "Quieren ser millonarios e independientes, pero quieren serlo ya", dice Mejía.

Para las empresas, sin embargo, son útiles. Tienen conocimientos de tecnología, son 'multitareas' (hablan por teléfono, chatean y escriben al mismo tiempo) y reparten tareas de forma eficaz.


Hernán Granda, dueño de Área Comercial, una agencia donde el empleado más viejo tiene 26 años, cuenta que intentaron quitar Facebook y messenger pero se dieron cuenta de que con estas herramientas los muchachos eran más productivos.


Su problema es que al ser individualistas y soberbios, no saben trabajar en equipo y solo cumplen las responsabilidades que les corresponden.


"Son competitivos, eso se nota en los resultados de trabajo y en la molestia que sienten cuando otro empleado recibe un estímulo", explica Granda, quien describe así su equipo: van en jeans, con piercings y tatuados, pero manejan negocios con multinacionales. "Ya se rompió el tabú de la corbata".

Los miembros de la generación Y son lo opuesto al empleado que 'vive' en la oficina y existe solo en función de su trabajo. Ellos son rumberos y dan importancia a sus relaciones sociales.

Según Mejía, son personas capaces de hacer análisis puntuales y son estudiosos, pero solo de lo que realmente quieren porque tienen conocimiento selectivo. "Creen que no tienen que saber de cultura general, que lo que necesitan saber de escultura o arte lo encuentran en Internet".


Choque con los más viejos


Aunque esta generación no tiene problemas para interactuar con personas de diferentes edades o hasta para hablar de tú a tú con sus superiores, causan pánico entre los empleados más viejos.

"Al comienzo producen mucha sorpresa, quienes los ven dicen: 'Esos muchachos son rarísimos pero buenísimos'. Luego viene una etapa de susto de los compañeros que creen que estos les van a correr la butaca y luego llega el pánico porque dicen: 'Estos muchachos son buenos y valen una tercera parte' ", explica el consultor.

La actitud entonces de los más viejos es protegerse y fragmentar la información para evitar ser sacados de sus puestos.

Lo que ellos no saben es que los profesionales de la generación Y no permanecen mucho tiempo en los cargos porque no se ven durante 20 años en un mismo espacio.

De hecho, según Granda, en su empresa tienen que ingeniarse estímulos para que estos muchachos no se vayan.

"Ellos tienen características que les impiden crear lealtad: les tocó vivir la crisis del 2000 (vieron a sus papas echados de las empresas después de años de labores); además, como provienen de relaciones disfuncionales y cambian de relación al menos una vez por semestre no entienden el concepto de lealtad".

Con aciertos y errores, esta nueva generación que cada vez se ve más en las compañías, requiere que estas sepan sacarles lo mejor.

Los puntos clave

Son competitivos. Se evalúan a través del 'Yo soy mejor que tú'.


Les gustan las actividades en las que puedan botar adrenalina.


Buscan extender su red de amigos, pero sin profundidad en las relaciones.


Creen en la teoría de todos en la cama o todos en el piso. No puede haber diferencias sociales o categorías diferenciadoras.


Son muy solidarios entre sí, pero no tanto por fuera de su grupo.


Rechazan todo tipo de reglas, normas o disciplinas que les quieran imponer los demás.


Son independientes. Se han acostumbrado a vivir, trabajar y actuar solos.


*TOMADO DE LA PRESENTACIÓN DE JUAN CARLOS MEJÍA EN EL CONGRESO NACIONAL DE EDUCACIÓN DE LA FUNDACIÓN CREAM HELADO.

CATALINA OQUENDO B.
REDACTORA DE VIDA DE HOY

6 comentarios:

Melissa-Bru dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Melissa-Bru dijo...

Es totalmente cierto... la verdad así somos muchos de los jóvenes hoy en día, mecanizados a trabajar por plata y donde mejor nos acomodemos, carecemos de estabilidad laboral por que sentimos o poseemos la capacidad de conseguir cosas mejores que influyan de manera positiva en nuestro futuro, pues muchos de los que sentimos deseos de superación siempre pensamos en hacer las cosas de una manera exacta y demostrando lo capaces que somos para realizarlas. en cuanto a los mas viejitos en los trabajos yo siempre he sentido respeto por esas personas y esta con probado que entre mas mayor sea el trabajador mas productivo es aun que muchas empresas no lo consideren así.....

juckhar dijo...

La nueva generación no sabe, aun con la capacidad e inteligencia que tienen que la paciencia y la sabiduría se adquiere con el tiempo y la experiencia, nuestros padres no nacieron con casa, carro y apartamento lo obtuvieron con el tiempo y sacrificio del sudor de su frente a diferencia de los que heredan estas cosas que son pocos. A los Colombianos no les es fácil satisfacer el campo laboral, profesional y familiar a una corta edad, un promedio para lograr estos tres puntos es de 35 a 40 años.
La generación Y esta en pañales, son buenos y con doble titilación, pero no tienen los pies en la tierra por lo que tendrán dificultad en lo laboral y familiar.
El mundo no se hizo de la noche a la mañana, cuando se choquen con el muro de la vida, talvez respeten a los superiores y exigirán respeto por los subalternos.

Unknown dijo...

esta publicacion es bastante clara y veras´ en lo que expresa pues asi nos conportamos hoy en dia pues yo particularmente no pienso ser un empleado toda la vida y ser sometido por un sistema bajo la es cusa de tener una estabilidad y luego ser pencionado mas bien siempre busco la forma de optener mas.
bueno para no salirme del tema pienso que esta generacion tiene mucho que entregar y no tiene mucho que almoldarse al mundo ya que ella ba cambiando con el mundo mismo, en unos años talvez estemos obsoletos

Unknown dijo...

pues si en parte es cierto q seamos asi, pero todo eso es gracia a la educacion que recibimos, somos mas independientes porq nos ha tocado trabajar desde muy temprano (para algunos)y como nos toca comernos las viches y maduras,nos ha tocado salir adelante para pagarnos los estudios y poder mejorar nuestra calidad de vida, no nos adecuamos a las normas que mayores q nosotros quieren imponer,porq tenemos la capacidad de escojer el ambiente laborar en el q mejor nos acomodamos.
alba arias lucena

jeison rafael dijo...

Particularmente me identifico con esta generacion en la parte laboral y es propio del ser humano buscar cosas mejores. Soy ambicioso e inconforme en el buen sentido de la palabra, es decir me gusta progresar pero sin hacerle daño a nadie.